HÉROE

Hay tributos que la vida se encarga de dar a los luchadores, hay tributos que los seres humanos nos los otorgamos arbitrariamente y, hay tributos que se dan por mérito propio y se quedan en el aire,  éste tributo aunque un poco tarde es para ti, mi padre, porque me enseñaste a luchar y a mirar más allá de lo que se puede ver, porque te anticipaste al futuro y me dijiste  que en la vida de un ser humano hay dos rumbos para tomar; el camino lleno de rosas y sin peldaños y aquel que aunque esté plagado de espinas tiene escalinatas para ayudarte a llegar a la cima.

La enorme gratitud que tengo hacia ti siempre será mínima comparada con lo que me diste, por eso te digo gracias por regalarme a Vivaldi, a Mozart y el flamenco, gracias por decirme que Giselle algún día llegaría y a tener mis zapatillas de prima ballerina listas siempre a mi lado izquierdo.

Las palabras se quedan muy cortitas para decirte todo aquello que quisiera pero tú sabes que te amo y que siempre fuiste y serás mi héroe de verdad.

 

Débora